La histórica ciudad de Pula, en la península de Istria, es un excelente punto de partida para su viaje en moto por la costa croata. También es una buena parada antes de volver a casa. Las influencias romanas se pueden ver por todas partes en la ciudad. Los vestigios de la cultura romana apuntan a una época pasada, en la que las luchas de gladiadores en la Arena de Pula servían de entretenimiento. Además del gigantesco anfiteatro, Pula cuenta con numerosas puertas antiguas de la ciudad, una hermosa plaza principal (foro) con un templo, la enorme fortaleza Kastell y otros edificios antiguos. Si quiere tomárselo con más calma, las playas de Pula y sus alrededores son una buena opción.

Por la noche, la ciudad más antigua de Croacia impresiona por la abundancia de restaurantes y bares en los que podrá rematar cómodamente su excursión en moto. Destacan las grúas del puerto de Uljanik, en Pula, que se convierten cada noche en la principal atracción de la ciudad. Los "gigantes brillantes" se iluminan cada hora en punto en medio de la oscuridad.

A la "Niza de Croacia", en el extremo de Istria, le gusta presumir de sus innumerables villas y exóticos jardines. Comenzaron en el siglo XIX, cuando los ricos y famosos acudían a Opatija para recuperarse de los rigores del frío norte. Mención aparte merece el jardín botánico de la antigua ciudad balneario, con más de 150 especies vegetales diferentes en más de 3,6 hectáreas de terreno. Si desea pasear por la orilla del mar como en el siglo XIX, puede hacerlo por el Lungo Mare, un paseo marítimo de 12 kilómetros de longitud. Pasa por numerosos lugares de interés de la ciudad.

La carretera estatal D66 (en dirección a Pula) atraviesa Opatija, ofreciendo una experiencia única a los motoristas. La "Ruta 66 croata" recorre durante mucho tiempo la costa de Istria y sorprende con una gran variedad de paisajes, niveles de dificultad y vistas. Muchas curvas, el mar indómito, rocas dentadas y vastas extensiones verdes dan una idea de lo que significa realmente la palabra "libertad". Nuestra opinión: ¡la D66 es el paraíso de los motoristas y es apta para todos los que recorren la costa en moto!

El faro de piedra del cabo Savudrija saluda a los visitantes desde lejos. La ciudad portuaria está bordeada por numerosas playas rocosas de aguas maravillosamente transparentes. Una característica llamativa de la zona son los amarres de los barcos de los pescadores que utilizan la playa para sus andamios. Los submarinistas pueden incluso descubrir un puerto romano bajo el agua. Savudrija es un lugar tranquilo donde se puede sentir y disfrutar la paz y la tranquilidad.

Porec alberga un monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: la Basílica Eufrasiana, construida entre los siglos III y VI. Los romanos influyeron notablemente en la ciudad, que aún hoy desprende ese aire especial: estrechas calles adoquinadas y calles con nombres que suenan a romanos, como la calle principal Decumanus, conducen a los antiguos edificios y plazas de la antigua capital de Istria. Recomendamos especialmente una visita a las antiguas murallas y torres de la ciudad, así como al antiguo parlamento, con sus salas ricamente decoradas y sus exposiciones.

Muchas de las playas de los alrededores han sido galardonadas con la bandera azul, por lo que son ideales para nadar y relajarse.

La cueva de Baledine se encuentra no muy lejos de Porec. Las formaciones de estalactitas de la enorme cueva, con sus cinco salas, ofrecen un agradable contraste con las visitas turísticas y a la playa. La cueva es el hogar de los raros olmos de las cavernas, que pueden verse aquí.

A través de Premantura, la ciudad más meridional de Istria, se llega al Parque Natural de Kamenjak. Desde aquí, los motociclistas pueden ir fuera de la carretera (por una pequeña entrada de unos 20 kunas). Las carreteras son de grava y piedra triturada, lo que supone un reto tanto para el hombre como para la moto.

También puede quemar energías en el extremo sur de Istria practicando windsurf, ciclismo, paintball, remo y senderismo, o simplemente disfrutando de la naturaleza virgen. Este lugar es, con razón, una reserva natural: además de explorar las impresionantes vistas de playas pedregosas de guijarros con aguas azul turquesa y escarpados acantilados rocosos, tendrá la oportunidad de descubrir más de 20 especies de orquídeas y huellas fosilizadas de dinosaurios. Si hace demasiado calor, una pausa para refrescarse bajo los densos pinos del bosque mediterráneo es una buena idea.

Las numerosas calas y chiringuitos invitan a quedarse y ofrecen a todos la sensación de estar de vacaciones.

El antiguo castillo de Motovun se alza sobre el valle del Mirna en una colina bastante empinada. La fortificación se construyó en el siglo XI, pero sigue ofreciendo una maravillosa vista de la región de Istria cuando hace buen tiempo. Para conocer Motovun en toda su belleza y diversidad, puede pasear por la antigua calle Stefania Beletica o callejón Gradisol. A medida que el callejón pasa junto a iglesias y tiendas especializadas y se adentra en el casco antiguo, tendrá la oportunidad de descubrir todos los aspectos de Motovun. Las puertas del casco antiguo también están muy bien conservadas. En el bosque de Motovun se encontró la trufa blanca más grande del mundo hasta la fecha, y en los alrededores de Motovun hay muchos truficultores. En septiembre se celebra en la ciudad un gran festival de la trufa. Motovun también es conocida por su festival internacional de cine, que se celebra todos los años a finales de julio. En esta época se proyectan películas por todo Motovun. Toda la ciudad se llena entonces de gente que incluso pasa la noche al aire libre en tiendas de campaña en la colina para participar en el evento.

Para llegar a Motovun en moto, hay que recorrer una ruta bastante complicada hasta la puerta de la ciudad, que atraviesa el bosque de Motovun y sube por la colina.

Pazin alberga una de las fortalezas mejor conservadas de Istria. Junto a ella, bajo escarpados acantilados rocosos, se encuentra la Cueva de Pazin, cuyos alrededores merecen sin duda una visita. Un desfiladero bajo la fortaleza da acceso a un sendero educativo sobre la Cueva de Pazin. Incluso Julio Verne no pudo evitar escribir sobre el magnífico complejo del castillo y sus alrededores en una de sus novelas.

Además de la cueva y el castillo, Pazin también ofrece una refrescante alternativa a las playas croatas: en la cascada Zarecki krov, podrá refrescarse en las cristalinas aguas de la popular zona de baño durante los cálidos días de verano.

Pazin está rodeada de sinuosas carreteras y pueblecitos de ensueño, que hacen que el viaje en moto hasta el centro de Istria sea maravillosamente entretenido.